Cientos de jóvenes puntanos se inscriben en un programa nacional de formación e inserción laboral
El tráiler del ministerio de Producción y Trabajo de la Nación llegó para atender en el marco del plan “Empleo Joven”. Con una fotocopia del DNI y la certificación negativa del ANSES, los interesados pueden comenzar su camino hacia el mundo del trabajo.
Esta mañana abrió sus puertas y recibió a cientos de chicos que buscan posicionarse en el mercado laboral. El personal atenderá en horario corrido hasta las 21 y el martes hará lo propio desde las 9.
El objetivo principal es otorgar una alternativa de formación en diversos temas como los derechos y obligaciones laborales, conceptos sobre distintos oficios como auxiliar administrativo, mozo y reparador de PC.
Una larga fila recorrió la Plaza Pringles durante las primeras horas del día, rodeando la manzana desde Rivadavia, pasando por Pringles y girando hacia San Martín.
“Se registró una alta concurrencia lo cual demuestra actitud frente a la capacitación para el empleo, es positivo”, sostuvo el titular de la Agencia Territorial San Luis, Juan Castillo, en declaraciones a elchorrillero.com.
A instancias del trámite que se concreta en el tráiler, se dicta un taller sobre la diagramación del currículum vitae, que ofrece herramientas y estrategias para confeccionar la mejor presentación personal.
Por otra parte también hay acceso al “entrenamiento laboral” que consiste en una articulación con el sector privado para que el beneficiario pueda aprender sobre cuestiones de trabajo que los empresarios y monotributistas adheridos crean pertinentes.
El procedimiento es una pasantía de 4 horas diarias de lunes a viernes.
“Podrán conocer sobre tareas administrativas, reposición de stock, incluso determinadas actividades de oficio como por ejemplo la reparación de aire acondicionado”, señaló Castillo.
En este sentido el ministerio abona la suma de $5.400 a los beneficiarios para que puedan capacitarse. La empresa por su lado abona la suma de mil pesos en concepto de seguro y mutual para que el pasante esté protegido.
“Esto es muy positivo porque entre 3 y 6 meses, mientras una persona aprende, el comercio cuenta con una colaboración de 4 horas diarias. A su vez los inscriptos quedan como beneficiarios del programa Empalme que se refiere específicamente al empleo formal. Cuando se hace un entrenamiento no hay alta temprana porque no se trata de empleo sino de una pasantía, ya con el Empalme hay que hacer el alta temprana, la persona queda en blanco y el ministerio subsidia parte del salario de bolsillo ($ 6 mil) por 24 meses, para que se aliviane la carga al contratar en blanco”, explicó.
Castillo indicó que al concluir las capacitaciones se hace la entrega de un certificado que pueden incorporar en el currículum.
Más allá de las propuestas oficiales desde el ministerio, el funcionario sostuvo que algunas empresas que necesitan personal se acercaron a la plaza para requerir perfiles y concretar entrevistar laborales, con lo cual algunos podrán irse “con la posibilidad de un trabajo concreto”.
Los requisitos
La iniciativa está diagramada para chicos de entre 18 y 24 años. Para inscribirse deben asistir al tráiler que está ubicado en el microcentro puntano, por calle Rivadavia, con una fotocopia del DNI y una certificación negativa del Anses. El personal atenderá lunes y martes de 9 a 21.
“Esto impacta positivamente siempre y cuando la persona tenga la predisposición de capacitarse, entrenarse y adquirir una responsabilidad en el mercado laboral. La idea no es que la gente se quede con un subsidio, sino que cuanto más rápido se inserte en el campo laboral, se independice y sea sustentable, será mejor”, dijo.
Por último se refirió al contexto provincial y aseguró que la gran cantidad de jóvenes que se acercaron al tráiler se corresponde al “fuerte desempleo” registrado en San Luis.
“Hay una cultura de programas sociales lo cual está muy bien para una crisis, para un momento determinado, pero cuando se prolongan por más de 20 años como es el caso de San Luis, se atenta contra el paradigma de trabajo porque la gente se acostumbra a estar así. Nosotros lo que queremos es instarlos a la capacitación, a la inserción; la presencia de los chicos es muy auspiciosa porque significa que hay gente que no quiere depender del Estado sino que busca una verdadera posibilidad de trabajo”, manifestó.
La palabra de los jóvenes
Una situación constante en los chicos que hacían la fila para inscribirse hizo referencia a la “falta de trabajo” y la “exclusión” en algunos ámbitos, sobre todo para los estudiantes universitarios que no pueden coordinar un empleo por los horarios de cursada , y por los más jóvenes que se encuentran ante la imposibilidad de certificar un currículum con “experiencia laboral”.
En este sentido interpretan el programa Empleo Joven como “una oportunidad”.
“Esencialmente busco trabajo para mantener las cosas. Tengo 21 años, dos hijos, y conseguir algo sería una oportunidad para avanzar, sobre todo por mis pequeños”, expresó Alan, quien estaba en la plaza desde las 8:30 gracias a un mensaje de whatsapp que le compartió un amigo en referencia a la visita del tráiler.
Por otro lado, Eduardo y Nadia (22), estudiantes de los profesorados de Ciencias Políticas y Geografía respectivamente, certificaron la problemática de los universitarios: “Estamos aquí viendo qué se puede hacer, está complicada la situación, nosotros estudiamos y se nos complica por la cursada y la experiencia, fundamentalmente porque al centrarnos más en el estudio no tenemos práctica laboral”.
Benjamín (20) indicó que si bien proyecta seguir un profesorado, por ahora necesita trabajar para “salir adelante”. “Ahora estoy haciendo changas, pero es importante conseguir algo estable, además hay que aprovechar la capacitación para sumar conocimiento, esto ayudaría bastante, es un plus”, comentó.
Belén y Lucía, de 21 y 23 años, estudian Psicología y Psicomotricidad. Los horarios de cursada de la UNSL no son compatibles con su necesidad laboral, con lo cual por ahora quieren priorizar el trabajo.
Si bien han repartido currículum en diversas empresas, no tienen novedades. En ese sentido buscan beneficiarse con el programa: “Está difícil, no hay trabajo. Se nos complica también porque en algunos lugares piden años de experiencia, lo cual es excluyente para nosotras que al estudiar no podemos sumar esos requisitos. Sería una gran oportunidad (el programa), además habrá capacitaciones y eso está bueno. Le decimos a los jóvenes que vengan y aprovechen”.